12.3.09

Relatos Cortos

Ayer sali a cenar en la noche en mi réplica del halcón milenario y así sin darme cuenta llegué hasta un brazo de orión en el que no había estado nunca. Paré en una estación de servicio que orbitaba a la luna xhr/nor'khl del planeta que supuestamente alberga la mayor granja de kriaz-nor del universo. Una gran probabilidad de ser cierto, ya que nunca oí hablar de las granjas de kriaz-nor.
Como tenía tanta hambre, al llegar pedí el menú y un traductor multiple, para ver, oir y hablar en el idioma de la criatura que servía las mesas, me divierten mucho estos aparatitos neurotransmisores, como interpretan tu visión y te traducen instantaneamente al oído en tu lenguaje. Cabe mencionar que la gravedad en esa estación era verdaderamente baja, y había mucha humedad en el ambiente. Más que sentirse flotando, era como ir buceando. Pero cada habitáculo se puede regular al medio natural de sus ocupantes, o un nivel intermedio entre los que salen en grupos inter-especie. Aunque no soy fan de ciertas mezclas de criaturas que ahora se han puesto de moda.

Descubrí un delicioso manjar que hacía mucho tiempo no encontraba en ningún sitio: Birria de ewok! (llámenme naco, pero a mí me encanta la birria). También habían manitas, pero nunca me han gustado las callosidades de sus pequeñas manos y la verdad me los recuerda mucho más que ver solo el trozo de carne desmenuzada en un caldo espeso. Para acompañar había un pan hecho a partir de las fibras de una planta inmortal. Dicen algunos que comerla te da ese beneficio, pero claro, igual dijeron de comer rabidias para conservar la memoria y a cuantas criaturas no tuvimos que encerrar? Pero bueno, esta planta posee la maravillosa característica de que cuando le cortas una hoja, esta vuelve a crecer... Pero de la hoja también sale el resto de la planta que le quitaste. Es decir que se clona cada vez que se le mutila. Por lo que es muy barato utilizarla para alimentación de muchas especies que la podemos digerir. Y eso me recuerda a las ba-koplastas de Lentria que explotaban cuando les dieron forraje mixto con xynkhts (la planta inmortal). Ah y el vino de Lentria que me sirvieron era una especie de caldo de lentejas con un grado muy bajo de fermentación, lo que le da ese sabor picosito y dulzón. Además de los azúcares añadidos, pero bueno, de tomar aguardiente orional yo paso. El postre no lo pude probar, estaba demasiado vivo para mi gusto, y por más que sea vegetal, nunca soportare sus pequeños gemidos cuando lo muerdes. Hasta escalofríos me da solo de pensarlo. Me hace pensar en comerse a un borracho mientras se queda jeton... No gracias!

A ver ahora como regreso a casa sin el UPS (universal positioning system) que se me olvidó en casa. Y además tengo que pasar a cargar materia oscura para el halcón. Que hueva. A ver si me doy una escapada así a la tierra para las bodas de Pink y Neil Young.

1 comentario:

darkmanny dijo...

Pink y Neil Young = Pin y Niyo! jajaja