7.6.07

Que le partan su madre...

Una voz femenina dentro del ministerio público en turno dejo escapar esa frase, que yo alcance a escuchar cuando llegué. Iba cargando un garrafón y mi mochila para limpiar y cargar la maquina de café, y justo al lado de la maquina, 2 elementos de seguridad pública, custodiando a un individuo de pelo cano, esposado, piernas separadas, mirando a la pared. Tez morena y muy por dentro una sonrisa de satisfacción, todo el tiempo en silencio, completamente inmovil, parecía estar disfrutando el momento.

Una voz ronca, prepotente pero una voz familiar irrumpió en el silencio y profirió "Café Gratis señores. Quién quiere un capuchino?". Platicamos vagamente y surtí café gratis a todos los elementos que se encontraban ahi en el momento. Unos 9.

Mientras tanto, el personal deliberaba y se hacían comentarios, se lo tomaban muy personal.

Escuché:

-Que edad tiene la victima?
-7 años. (con tono de ternura y lástima)
-y si?
-Si, la nena dice que si, lo describió todo. Que le partan su madre. Hay que pasarlo directo a los separos. (el tono pasó a ser pura rabia)
-Ahi se los recibo si va bien recomendado.
-Si, va muy bien recomendadito. (sarcasmo)
-Quién va a traer a la niña?
-Ahorita fue su mamá por ella. (impaciencia)

Y a mi se me revolvieron las tripas, me dieron ganas de hacer justicia con mi navajita. O pedir un ratito para darle una calentadita como favor especial. Uno de esos tipos que probablemente no vuelva a ver la luz del día. Con una vibra bastante pesada y todo eso sin verle el rostro.

No pude esperar, o mas bien no quise estar ahi cuando llegara la nena, estos temas son muy delicados. Pero de verdad que me encantaría ser el verdugo de la edad media que se encargaría de ejercer la justicia divina.

R

1 comentario:

Bobby dijo...

Ojala solo le haya robado un dulce o lana... aarrrrjjjjjj que emputamiento!!! Que lo manden a una prisión como la de Oz con unos negros de 2 metros... y una altura de 1.80 a 1.90