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Éste restaurantito aunque pequeño, muy acogedor, ubicado en la Av. San Diego, frente a la panadería el Globo, es un pedacito de europa que brinda algunos platillos, de lo mejor que he probado, de la cocina mediterranea.
La cena de hoy para 2 (dos) personas, a un modico precio, inicio con el clásico bollito para untar mantequilla, y precisamente la mantequilla estaba preparada deliciosamente en 2 diferentes presentaciones, una con tropezones verdes de alguna hierba agria y el otro muchisimo mas fuerte con un sabor mas sobrio, que no pregunte de que eran, pero bueno, todavía provocan suspiros en mi boca. Una entrada de mil hojas de mango con camarones al tequila, un sabor delicioso, capaz de enviar a los comensales al paraíso fue solo el inicio de una travesía gastronómica sin igual. Nos ofrecieron de la casa un coulis de frutillas rojas, excelente para este calor, cambiando el sabor del paladar y transportandonos a un fresco lugarcito cerca del cielo. El plato fuerte para mi bella acompañante era un filete de venado bien cocido, acompañado de 2 brochetitas de la misma carne del venado con una ensaladita verde con un sabor que complementaba el manjar de una manera excepcional y una especie de pay (pie) de papa gratinada, en realidad no me fije muy bien y no tuve la oportunidad de probar los acompañamientos puesto que no era mi plato. El mío era un platillo de lomo de res con salsa de hongos, acompañado por un souffle de papa y salsa de chile guajillo, y verduras al vapor, por supuesto, la carnita a 3/4!
El sabor y la suavidad de las carnes, los sabores en un contraste tan sensual, la presentación de los platillos, ufff, quería seguir pidiendo cosas, pero mi cuerpo me pedía que no lo hiciera y dejara espacio para un postre que saltaba a la vista en el menu: Fondant de chocolate relleno de pera con no se cuantas cosas para poder ocupar 3 renglones del menu. Y lo pedimos para compartir. Al llegar el chocolatoso manjar, hubo un momento de incertidumbre. Dentro de la belleza del platillo, despertaba en mi un recuerdo, asemejabase la figura a un pingüino marinela volteado y rodeado por frutillas, y algunos liquidos y una bola de helado de limón. Cualquiera piensa, helado de limon con chocolate? no inventen!
Lo probamos, a la vez que lacerabamos el fondant de chocolate con la cuchara, sangraba con chocolate fundido dejando entrever sus entrañas de pera. Acompañado finalmente con una rebanada de fresa y un toque de helado de limón, el manjar era orgásmico.
Un cafecito americano, bien cargado como en el mediterraneo (no como el agua de calcetin de aqui) y unas galletitas de la casa, una especie de polvorones con una rebanada de fresa y otra de frambuesa, servidas sobre el polvoron en frío, una fiesta de sabor en la boca. Lo juro!
La cuenta rebaso escasamente los 600 pesos, eso sí, nos quedamos con las ganas de un buen vino tinto, o la dosis correspondiente de alcohol. Solo nos acompañaron las obligatorias y siempre bienvenidas coca-colas.
1 comentario:
Hola terminamos de ver tu comentario y te invitamos a que regreses a Flor de Sal. Ahora nos toca regalarte la botella de vino, asi que te esperamos pronto para que recibas tu obsequio. Muchas Gracias por tus buenas intenciones. Te esperamos... (pregunta por tu botella de vino)
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